Año: 2020
Dimensiones: 3 piezas de 80 x 130 cm
Género: Pintura
Técnica: Acrilico y esmalte al agua
Soporte: Sobre tela.
¿De qué va la cosa?… Apuntes para una re/deconstrucción.
Un acto de palimpsesto, eso percibimos cuando nos acercamos en primera instancia a la más reciente serie Deconstruyamos esta cosa, del joven artista Esteban Córdova. En sus telas intervenidas, las angulosas formas geométricas de Mónica Solier, de obras como Estrella fría(1972), quedan fundidas a las planas bandas tonales de Ramón Vergara Grez-pensemos en Semáforo del viento(1967)-, estableciendo una especie de paralelismo temporal, que nos insta a releer de nuevo. Un flashback que nos tira de golpe al pasado, pero no en un acto de nostalgia contenido, sino más bien en la permanencia de una memoria conflictual que no ha muerto y se resiste, desde el actual contexto, al olvido.
En sus piezas el artista incorpora elementos con una cierta iconicidad en un proceso que por momentos nos recuerdan las obras de Jasper Johns y Robert Rauschemberg, en la combinación del neodadaísmo con la action painting, a partir de la mezcla de pintura, objetos y collage; pero el lenguaje no será esta vez una simple cuestión sesentiana de ejercicio de percepción de la realidad, sino que deviene en su ironía subrepticia un verdadero acto de denuncia y resistencia.
El gesto metafórico en la apropiación de la pintura abstracta chilena realizada en tiempos de dictadura, una estrella rota como síntoma del colapso y la pérdida de un ideal, alambres de púas cortados cual cadenas rotas ante el estallido por la libertad, son acaso líneas cruzadas de un discurso crítico y suspicaz que nos interpela a cuestionarnos desde lo contingente ¿cuán cercanos estamos del pasado, cuan lejanos de un futuro? De manera sutil y provocadora, Córdova nos propone con su trabajo conceptual la de/reconstrucción no solo de un arte que él transpola y manipula, sino también de un fenómeno político-social y de una conciencia histórica que pervive y nos mantiene atentos.
Yanet Oviedo Matos. Curadora y Crítico de Arte
La Habana, julio 2020