Año: 2014.
Duración: 30 minutos.
Género: Performance
Técnica: Escritura
Soporte: Sobre papel.
Exposición: Aut / activación autónoma temporal.
Presentada en: Galería el Cubo, Santiago, Chile.
Reflexión:
La obra, “El arte es bakan, la academia no lo es” intenta recorrer la contradicción entre acontecimiento, escritura y apropiación que es vivida en la domesticación del arte por medio de la academia y en los medios disponibles para inducir su liberación. Por otra partela obra procura reabrir la promesa del arte mismo de serradicalmente creador por medio de la iteración de la escritura como espacio de resistencia frente a cualquier tipo de repetición controlada en un medio académico.
El artista se somete, de este modo, a sí mismo a una escrituraextenuante, de carácter, sin embargo, apologético, donde la escritura misma y su iteración fungen como espacio a la vez violento y liberador de reinvención, ofreciendo así una posibilidadde liberar el acontecimiento que guarda la performance respectodel corsé académico y de toda repetición des-singularizante.
El artista, sin embargo, asume él mismo en el despliegue de la performance una posición anti-natural, deformante, y en la iteración incómoda de una escritura malescribiente intenta retener el desplazamiento violento que intensi ca la posibilidad de
redimir al arte por medio del acontecimiento que el arte mismoporta, pero también, por medio medio de la promesa incumplidaínsita en el acontecimiento que toda obra guarda desde lamelancolía de su manipulación académica. En este sentido, la cura es la herida. Las hojas dispuestas en perfecta simetría no son otra cosa que los cuerpos en los que convive la posibilidad de liberar al arte de sus propios medios de control. La hoja blanca no es sino la violenta potencialidad del cuerpo que se liberará de la manipulación
académica y de su fetiche, reactivando así su potencial más propio: ser la pura promesa del acontecimiento del arte.
Susana Vallejos, Licenciada en Filósofía